DESGRANANDO LA TÉCNICA DE CARRERA

¿ Sabemos todo sobre la carrera y su técnica? 

Las fases de las que se compone, las cadenas musculares que intervienen en cada una de las fases, que acción realiza la musculatura implicada... 

 Es importante conocer el funcionamiento de nuestro sistema para poder saber qué estímulos necesita en cada entrenamiento, podremos adentrarnos un poco más en la acción de correr. La carrera es un gesto cíclico y estable en sus diferentes fases, es decir, cada fase se repite continuamente de forma idéntica.

Por ello se compone de diferentes fases.

 -FASES DE LA CARRERA A PIE: 

Fase aérea o fase de suspensión

Fase de apoyo: amortiguación, sostén e impulso.

¿Qué cadenas musculares intervienen en la fase de suspensión? 

La cadena muscular de suspensión, compuesta por los músculos de la pelvis, psoas ilíaco, recto anterior, sartorio y tibial anterior, además de los músculos vertebrales. Una correcta intervención de la cadena muscular de suspensión, es fundamental para que se produzca un apilamiento articular alineado que se transfiera a la posterior organización de la fase de apoyo. Por este motivo, es de suma importancia, realizar un trabajo técnico para mejorar nuestra fase aérea y un adecuado trabajo muscular en nuestra cadena de suspensión. 

 ¿Qué cadenas musculares intervienen en la fase de apoyo?

Interviene la cadena muscular estabilizadora, compuesta por los músculos, glúteo medio, glúteo menor, piriforme, tensor de la fascia lata y tibial posterior. 

 Durante la fase de apoyo, cuando se produce la amortiguación, se produce una desaceleración vertical, en la cual debemos mantener el apilamiento articular alineado adquirido en la fase de suspensión, para que la cadena estabilizadora sea eficiente.

Un corredor debe aprender a organizar su pierna durante la fase de suspensión y mantenerla durante la fase de apoyo. Como hemos visto, la organización de la pierna depende de dos cadenas musculares diferentes, por lo que se requiere de un aprendizaje y un fortalecimiento diferente. Es importante conocer el origen del movimiento y aprender a controlarlo. Una vez hayamos adquirido suficiente consciencia corporal, pondremos en función de nuestra capacidad modular la velocidad, la frecuencia de paso, etc..